Para muchos, ser mujer no será más que un dato biológico pero “ser mujer” significa todo un programa de vida, ya que “no se nace mujer, se llega a serlo”. Una famosa escritora asegura que nacemos “hembra humana”, y nos vamos convirtiendo en mujeres si superamos el factor biológico.
Para Benazir Bhutto,Indira Gandhi o Ségolène Royal ser mujer fue a la vez lo más importante y peligroso dado que las féminas en los países musulmanes están en un constante estado de alerta y con los ánimos bastante por debajo que las que tenemos la suerte de vivir en España.
Pero aún viviendo en un país industrializado y a la orden del día los hombres que trabajan en el sector terciario se sienten cómodos en su puesto puesto ya que tienen más posibilidad de ascender que las mujeres. Estas se encuentran en un ambiente de trabajo desigual en el que no existe liderazgo mixto y la brecha salarial es muy notable (aunque en países como E.E.U.U. el 95% de los empleados de ambos sexos se declara satisfecho en un ambiente de trabajo equitativo).
Poco a poco esta situación ha ido cambiando y podemos decir que condiciones mejoran para todos ya que en términos de responsabilidades el número de mujeres en puestos de management aumenta de forma notable: por cada 100 hombres hay 84 mujeres.
En definitiva todos tenemos que poner nuestro granito para que las mujeres dejen de ser obligadas a sentirse mal si no tienen un físico perfecto, sufran violencia de género, los medios de comunicación dejen de publicar actualizaciones machistas, engan miedo si vuelven a casa solas...
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